¡Yo soy!
Mi sombra sigue a tres Chicas de la S.A.P.H.I.L. que entran en el típico y viejo mesón. Me siento a la barra con ellas. Hablan bastante alto. La más joven, baja el tono de voz y comenta:
_Ya que hablamos de vómitos... os lo voy a contar. Mi promoción hacía su primera excursión de la S.A.P.H.I.L. al lago de Bañolas. La directora nada más subir al autobús dijo: "Si alguna de vosotras vomita, a la vuelta tendrá que fregar el cuarto de la caldera de la calefacción". Yo de novata, me lo creí a pies juntillas. Lo peor es que... vomité y me lo guardé en el bolsillo.
¡A mí C... me daba terror!
_¿No me digas que lo guardaste? ¿Y no se enteró? _pregunta la del medio.
_Ella no, Sofía que iba a mi lado... por más que lo lavé en el lago, el olor no se iba. ¡En mi vida lo he pasado peor!. Hoy pienso: ¡Cómo pude creerlo!
_¿Yo no puedo olvidar el primer viaje que hicimos la primera promoción, desde León a Ripoll _comenta la tercera_ cuando llegamos a Igualada nos sirvieron en el hotel "canelones" el plato típico catalán, ¡Todo un detalle!. ¿Qué pasó? Que a nadie le gustaron. ¡98 huevos al plato nos tuvieron que hacer! Hoy sin embargo le gustan a la mayoría.
¡Un poco provincianas sí que éramos!
Ellas se fueron y mi sombra quedó allí: "Vivir, echar puentes sobre los ríos que pasan" de el poeta alemán Godofredo Benn.
Si eramos muy inocentes, en aquella época. Por eso C se aprovechaba de todas, menos de las que ella tenía bajo su brazo. Saludos
ResponderEliminarmariabse@yahoo.se
Muy, muy inocentes, María, hoy nos hace gracia pero entonces... Besotes.
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