sábado, 13 de diciembre de 2008

Frente a la Residencia de La Chantría





¡Yo soy!





Dos mujeres caminan hacia la residencia. Mi sombra va contando las rayas del Paso Cebra:

_Voy a ver cómo sigue mi madre _dice una de ellas_ luego me voy con mal sabor de boca. No soporto que no me conozca.

Poco antes de traerla para aquí fui a su casa y subí al corredor a tender la ropa. Al bajar me estaba esperando con un palo para darme a la vez que decía: "Verás cuando venga mi hija Mary, !te vas a enterar! ¡¡Tenemos la ladrona en casa!! Y yo soy su Mary. En cambio a mi hermano lo conoce mejor.

_Desde luego _comenta la acompañante_ la mente lo es todo.

No sé por qué o sí sé por qué me fui pensando en la "eutanasia". No estoy de acuerdo en trasmitirla por televisión, pero debemos prepararnos para asumir una muerte digna, antes de que sea demasiado tarde.


"La vida es, en su mayor parte, espuma y pompas de jabón, pero existen dos cosas que son sólidas como el mármol: la compasión ante la desgracia ajena y el valor ante la desgracia propia" del poeta australiano A. Lindsay Gordon




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