viernes, 5 de noviembre de 2010

"Ojitos"






¡Yo soy!






En la Residencia SAPHIL, aunque fueras mayor de edad, si un chico quería salir contigo, lo primero que debía hacer era ir a pedirle permiso a la Directora. 
 
Había un chico que le llamábamos "ojitos" porque tenía los ojos muy bonitos. Se había medio enamorado de una de las chicas. Primero le pidió a una de las monitoras que se lo dijera a la joven:
 
_"Ojitos" quiere salir contigo. Me ha pedido que te lo diga. Él está dispuesto a pedir permiso a la directora para que podáis salir. Si te sirve de algo te diré que es un chico muy majo y sus intenciones son serias, le conozco desde hace muchos años. A la joven el chico le caía bien, pero odiaba el control al que  tendrían que someterse.
 
(Una de las cosas de la SAPHIL que me parecieron más interesantes fue que nada más llegar, no entramos  a trabajar en la fábrica directamente, como se hace habitualmente. Nos pusieron unas monitoras que nos enseñaron las distintas actividades que luego teníamos que realizar en la fábrica, con lo que el rendimiento era mucho mayor). Les teníamos un gran cariño. Por lo que no es de extrañar, que los chicos primero hablaran con ellas, para que hicieran de intermediarias ante nosotras.
 
La interesada estaba dando vueltas a una de las enormes "máquinas continuas" atando hilos. Cuando la mujer se acercó con el recado. La joven se quedó muda, alguna vez habían hablado pero tanto como para salir... ¿Y si luego no le gustaba?
 
Una de las chicas de la La Bañeza, había sido la primera en salir con un chico de allí, previo permiso de la directora. Por cierto siguen felizmente casados en Ripoll, pero ellos se gustaban. Ella no estaba muy segura así que:
 
_Dile que no, aún no estoy preparada para tomarme un noviazgo en serio y aquí un "tonteo" no está permitido. ¡Sólo por no tener que pedir permiso...!

_Pero... si el permiso lo va a pedir él...¡ Tú piénsatelo! _añadió la controladora alejándose.
 
Aquel día cuando "Ojitos" la siguió despacio disimulando entre las máquinas por el largo pasillo, no se atrevió a mirarlo. ¿Se estaría equivocando?
 
 
"Cuanto antes nos percatemos de que nuesto destino está en nosotros mismos, y no en las estrellas, tanto mejor para nosotros" de Axel Munthe.
 



9 comentarios:

  1. Me ha hecho mucha gracia la historia.
    ¡Cuántas ocasiones perdidas por miedo al qué pasará!
    Feliz fin de semana, Mara.

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  2. Real como la vida misma,Aorillasdelorbigo. Gracias, buen fin de también para ti.

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  3. saludines y a veces cuantas cosas se dejan pasar por eso de " y si..."

    Besines, Irma.-

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  4. ¡Ay! las dudas, Irma, pero bueno "A lo hecho pecho" y no hay vuelta atrás. Abrazos.

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  5. Hola Mara.
    Se ve que ella tenía más inseguridad que el famoso ojitos. por que? Sus razones tendría. Pero seguro que ella paso un tiempo especial. Por eso del Amor! Y en aquella época? Me hago cargo. Un abrazo María

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    1. Una curiosidad, de quien hablais? porque en aquella época hubo varios casos como este y por temor a que hubiera represalias o por miedo a un no por respuesta quedaron en un sueño, muy bonito, pero por desgracia se quedó en eso un sueño

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  6. Puede que sí María, pero desde luego no le gustsrís lo suficiente, de lo contrario lo habría intentado. Un beso.

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  7. Para Anónimo: Si te digo la verdad no recuerdo su nombre, todas le llamábamos "Ojitos". No conocí más casos. Claro que eran los primeros tiempos de la Residencia Saphil. Un saludo.

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