martes, 20 de marzo de 2012

¿Lo haría por su color?





¡Yo soy!






 Una pareja de cierta edad camina entre la concurrencia del rastro en Papalaguinda el pasado domingo. Se paran aquí y allá ante un puesto y otro. El hombre, que es policía, lleva las manos en los bolsillos.

 De pronto, un joven de color, introduce su mano en el bolsillo de la cazadora del hombre mayor, que no opone resistencia alguna ya que su mujer acostumbra a guardar la mano en su bolsillo para resguardarla del frío. En ese momento una joven comienza a gritar:

 _¡Eh! ¡Oiga! ¡Oiga! ¡Que le roban! ¡Que le están robando! Todo el mundo se gira en dirección al negro y es en ese momento cuando el señor mayor advierte que no es la mano de su mujer la que toca la suya. Si la cara de un hombre de color se pudiera poner roja en ese momento la del joven estaría como un tomate al ver a todo el mundo con los ojos en él y los semblantes reprobando su acción. ¡Quedó paralizado!
Fueron sólo unos segundos, que al muchacho negro le parecieron siglos, los que tardó el robado en sonreír al "ladrón" pues se conocían y acabaron saludándose  y riendo la broma. 

El joven que iba al lado de la chica que gritó, le dijo a ésta:

 _¿Ves? Eso te pasa por meterte donde no te llaman. A lo que la mujer del policía confirmó: 

_De eso nada, ha hecho muy bien en gritar porque aquí los robos están a la orden del día. Ellos se conocen pero podía haber sido un robo real.

 Cuando dejaron al "falso ladrón" y el matrimonio siguió su camino, la mujer comentó al marido: ¿Tú crees que si hubiera sido blanco el del robo, la chica se hubiera comportado lo mismo?

 _Eso nunca lo sabremos _añadió el policía_ pero estoy seguro que más de uno dejaría de birlar carteras si las personas que se dan cuenta, le señalaran gritando como hizo esa chica. 



Dos protagonistas me lo contaron riendo. Confieso que también me reí al imaginar la escena. Pido disculpas por ello al chico de color pues a él no le parecería tan gracioso: "El miedo atento y previsor es madre de la seguridad" de Edmund Burke. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario