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Aunque algunos científicos buscan la inmortalidad, hoy por hoy, sabemos que tarde o temprano abandonaremos nuestro planeta para siempre. Estos días con la visita a los cementerios tenemos algo más presente la muerte.
Un señor mayor me contaba esta anécdota: Un anciano murió y llegó ante su Dios protestando porque, según él, no le había avisado enviándole alguna señal y había dejado varias cosas por ordenar. Dios le dijo: ¿Que no te avisé? ¿Que no te envié señales? No te acuerdas que ibas perdiendo el oído; que no distinguías los rostros de las personas conocidas hasta que no las tenías muy cerca; que la artrosis te hacía andar cada vez más despacio y con dolor; que ... Pues todas esas pérdidas, eran señales que te enviaba para que te dieras cuenta de que el tiempo se te estaba acabando.
La verdad es que esas señales son mundiales e internacionales. Hoy quiero enviar una corona virtual doble, repleta de rosas rojas y blancas, al Mediterráneo. Esa tumba líquida que oculta a nuestros ojos cada día a miles de jóvenes, miles de madres con sus bebés, miles de adolescentes...
Esas personas jóvenes que se van al fondo de las aguas no recibieron "señales" . Se alejaban de una vida que ya no lo era, para perderla en las profundidades del Mare Nostrum. Cada día sus aguas sirven de mausoleo para miles de personas mientras buscaban una vida más digna. Algún día, si de verdad existe el Karma, pagaremos la pasividad que demostramos los países "avanzados" ante tanta muerte "sin señales" de la que tenemos noticias un día sí y otro también.
La dama negra llegará un día u otro: "Como un mar, alrededor de la soleada isla de la vida, la muerte canta noche y día su canción sin fin" de Rabindranath Tagore.
Tristemente muchos no ven nada pq están pegados a pantallas, o a sus propios ombligos. Ojala no fuera demasiado tarde. Como siempre muy certera Mara un abrazo.
ResponderEliminarPara miles de personas, Ainhoa, ya es demasiado tarde algún día nos pasarán cuentas. Un beso.
EliminarNo siempre viene avisando, aunque con la edad los avisos son más legibles.
ResponderEliminarBesos.
A los que mueren en el mar a diario no les avisa nadie. Se lanzan al mar con esperanza. Un saludo.
EliminarUna realidad tremenda y una pasividad increíble ante tantas muerte y ante tanto dolor. Unos simples números y una noticia de pocos segundos en las noticias que dan paso a un amplio debate de quien debería suceder al entrenador del Madrid o si le duele o no el brazo a Messi.
ResponderEliminarCada día somos mas crueles y cada día me averguenzo mas de como somos, porque creo que deberíamos hacer algo, lo que sea desde nuestro lugar y no lo hacemos.
Un beso, Mara
Tú lo has dicho Carmela, deberíamos hacer algo y no lo hacemos, con el tiempo pagaremos la indiferencia que mostramos. Un abrazo.
EliminarRosas para todos ellos. Y ojalá que cada día sean menos muertos por la terrible necesidad de huir de situaciones insostenibles.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ojalá Sara, en mi opinión sólo los gobiernos pueden hacer que algo así deje de ocurrir pero siguen mirando hacia otro lado. Besos.
EliminarSuscribo plenamente tus reflexiones y deseo que nunca nos tengamos que ver nosotros en esa tesitura. Saludos.
ResponderEliminarEspero que no nos veamos nunca en esa situación jfbmurcia, pero tal como va el mundo algún día nos tocará. Un saludo.
EliminarY lo peor, estimada Mara, es que no solamente es un problema del mediterráneo.
ResponderEliminar¡Ya lo creo, Esteban! viendo esa marcha humana de hombres, mujeres y niños dirigiéndose a EE. UU. dan miedo las consecuencias. Un abrazo.
EliminarEstremece la pasividad ante ese horror y la falta de soluciones para que esas personas puedan vivir en sus países.
ResponderEliminarBesos
Ahí estaría la solución, Conxita, invirtiendo en sus países de origen y creando trabajo allí, pero los empresarios quieren ganancias seguras y sólo van donde la mano de obra es más barata a aprovecharse de la situación. Un beso.
EliminarNo cabría negar el dramatismo de esas noticias que describes...
ResponderEliminarY por otro lado, y en su aspecto más simple y real, la muerte, no es más que una "puerta" que se cierra a este lado... y se abre, de nuevo, al otro. Tal cual el nacimiento pero a la inversa.
Puede adjetivársela como se quiera pero ser, no es más que "transito".
Abrazo Mara.
Así es Ernesto, son creaciones humanas y está en manos del ser humano ponerle fin.
EliminarEs un "tránsito" estoy de acuerdo pero para esa gente la puerta se abre demasiado pronto. Abrazos.
Efectivamente no siempre avisa, y yo añadiría: afortunadamente.
ResponderEliminarSí, Manuela, a veces avisa con un sufrimiento demasiado largo que hace que se la eche de menos. Un abrazo.
EliminarUn texto maravillosos me has dejado pensando Que el otoño te traiga lo que quieres
ResponderEliminarabrazo
Gracias RECOMENZAR, sólo pido salud, lo demás tiene arreglo. Un beso.
EliminarEl problema con la muerte es que pretende continuar siendo democrática en un mundo en el que esa idea cada vez tiene menos lugar...
ResponderEliminarSaludos,
J.
¡Menos mal que es democrática José, de lo contrario el género humano desaparecería igual pero en manos de los poderosos. Un abrazo.
EliminarEsa tumba líquida que todo el mundo da la espalda e incluso justifican con mentiras pero suelen hacerlo siempre los mismos meapilas comehostias, que luego los domingos van a rezarles a sus diosecitos, imagino que para limpiar sus asquerosas conciencias.
ResponderEliminarMi corazón y mi alma cada día es un poco más pequeñín ante tanta pasividad y desprecio, cada vez me repugnan más los trapos y las fronteras que marcan una vida o una muerte.
Besines utópicos, Irma.-
Lástima que Europa sufra de amnesia, porque los pueblos que olvidan su historia ya se sabe lo que termina ocurriendo siempre.
Besines utópicos, Irma.-
¡Cuánta razón Irma! Es una historia de vergüenza humana diaria. Sí como dices olvidando la historia nos condenamos a repetirla, lo malo es que nos da igual.
EliminarPara colmo lo que dices, aquí seguimos con banderas y barreras.
Besos cazurrines, que son besines.
Un drama humano que asola nuestras costas y que no tiene fácil solución querida, Mara.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Maripaz, a nivel de gobiernos yo creo que aunque difícil tiene solución. Pero... ¿Quién le pone el cascabel al gato? Un beso.
EliminarEs increíble que no exista una ley humana que no permita amasar esas enormes sumas dinerarias en manos de una parte de la sociedad. Solamente ayudando un poco a crecer a esos países, se podían evitar gran parte de esas desgracias.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me gusta mucho tu reflexión.
ResponderEliminarSalu2.