martes, 19 de febrero de 2008

En la Plaza de San Isidoro







¡Yo soy!




Soy la sombra que. Sigo a un sacerdote que se dirige al hermoso templo románico. Poco antes de la entrada se le acerca un conocido.

_¡Hola Barros! _saluda el sacerdote_¿tú por aquí?, ¡no vendrás a rezar...!.

_¡Pues lo has adivinado! _replicó el otro hombre _vengo a rezar a mi manera, sin guía..., a estudiar..., a contemplar..., a meditar... No olvides que forma parte del Patrimonio... y su conservación sale de las arcas del Estado.

_¡Ya lo sé "rojillo"! Era sólo para picarte. Mira, ya tenemos ahí al "sintecho". LLamé a servicios sociales, llamé a Cáritas, nada que de ahí no se mueve y eso da mala imagen para el turismo.

_¡Ya! y la culpa será del Gobierno de ZP ¿no? _replica el de izquierdas.

_Pues sí, con tanto emigrante y tanta regularización no sé dónde vamos a llegar _repuso el cura.

_¿Sabes padre? Se me ocurre un lugar donde deberían ir todos los emigrantes que llegan aquí. Un país rico, donde no hay paro y la densidad de población se mantiene estable.

_¡Al Vaticano! _risas_. Un lugar en el que para vivir el representante de Cristo en la Tierra... está supercustodiado por la Guardia Suiza. Para que todos lo visiten, pero que nadie se quede, no vaya a perder su...identidad.


_Bueno, bueno... como dijo Franco: "No somos neutrales. Somos no beligerantes".
Me alejé pensando... en votar a Zapatero. ¡Si es que a las sombras nos dejan votar!.




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