lunes, 7 de abril de 2008

En la Vieja Negrilla






¡Yo soy!







Dos amigas tumbadas en la hierba al lado del monumento a la "Vieja Negrilla" charlan. Tumbo mi sombra invisible a su lado y escucho:

_Como te digo, me puse a chatear con él y me dijo que era de Lugo. Yo para hacerme la interesante le dije que era de una ciudad del norte donde hacía mucho frío. Él me preguntó:

_¿Qué tiene una catedral muy bonita? Le dije que sí y que estaba entre dos ríos.

_¡Eres leonesa! y los ríos son el Bernesga y el Torío. Me quedé de piedra y le pregunté:

_¿Cómo lo sabes? ¡Has acertado a la primera! y va y escribe:

_Es que yo hice la mili en El Ferral del Bernesga.

_¿Quedaste con él? _le preguntó la que hasta entonces había permanecido en silencio.

_No, ni hablar, ¡Con el "moro" que me ha tocado en suerte...! contestó la internauta.

_Eso te pasa por estar con un hombre que te dobla la edad.

_Menos mal que ni sabe encender el ordenador, ni tiene interés por aprender. ¡Con el fútbol tiene bastante! Volveré a chatear de vez en cuando pero no quiero que se entere no me vaya a montar el numerito.

Dije adiós a la moderna estatua de la Vieja Negrilla y alejé mi sombra meditando la frase:


"Parecemos tan libres y...¡estamos tan encadenados! del poeta inglés Rober Browning.




No hay comentarios:

Publicar un comentario