¡Yo soy!
El parque, precioso con su traje otoñal.
Una mujer de mediana edad camina hablando sola:
_¡Qué terrible desear que muera un hijo!
_ ¡Pero ya no puedo más!
_Lo adopté por mi marido, pero lo amé y lo crié como si lo hubiera parido. Lo mismo su padre que yo, le dimos todos los caprichos. ¡Alomejor fue por eso! Él también desea que yo desaparezca para heredar el capital que tanto esfuerzo nos costó reunir a su padre, que en paz descanse _se santigua_ y a mí.
_Primero las drogas, los insultos, las amenazas... Luego la cárcel y ahora... me pide su parte. ¡Va diciendo que estoy loca! A este paso hará que pierda la razón. ¡Pedirme su parte! Pero vamos a ver...
_ ¿Quién le visitó en la cárcel? ¿Quién pagó los abogados para salir de ella? ¿Quién le compró coche, ordenador, equipo de música....? ¿Quién lo mantiene a sus 32 años?
_Que le denuncie, me dicen en la Policía. ¡Denunciar a un hijo!
_Hoy cambié la cerradura. A mediodía llegó con su nueva novia. ¡Aquí no entráis! les grité. Se fueron, pero... miedo me da volver a casa. ¡Qué triste tener miedo de un hijo!
_Los vecinos han oído demasiadas veces los gritos y amenazas: Que va a contratar a unos rumanos para que me hagan desaparecer, que no volveré a ver a mis nietos...
_Pero... sé que se siente solo, sin apoyos, perdido... ¡Droga maldita!
Se alejó mi sombra entristecida recordando un Proverbio chino: "Ámame cuando menos lo merezca, ya que es cuando más lo necesito"
Duro!Muy duro!. Pero es la pura realidad,y cada vez más.
ResponderEliminar¡Cuántas madres han pasado por ello!. Tiene que ser muy doloroso ver a un hijo caer en ese pozo sin fondo y no poder hacer nada por remediarlo.
ResponderEliminarUn abrazo Mara.
Mata y consume lentamente del modo más cruel, siempre haciendo más daño a quien más se quiere.
ResponderEliminar¡¡puta droga!!
Y qué buen proverbio! Lo que cuentas es "el pan nuestro de cada día..." Triste sociedad. Un abrazo
ResponderEliminarPoco mas se puede decir sobre esa lacra, es verdad es una pena llegar a ese punto en el que incluso deseas ver morir a tu hijo, porque lo que le consume ha hecho que ya no sea tu ni tu hijo ni nada, un besin, Nieves
ResponderEliminarTenias que haber acabado con otro dicho...
ResponderEliminar"El que maltrata a una vieja merece estar entre rejas"
Así es, Juan Carlos, al paso que vamos... Prefiero no pensarlo. Saludos.
ResponderEliminarLlega un momento, aorillasdelórbigo, que hasta las madres se rinden. ¡Qué no lo tengamos que sufrir! Un beso.
ResponderEliminarSí, Irma porque al final sólo permanecen las madres a su lado. ¡Puta droga! y que lo digas. Besotes.
ResponderEliminarMe gustó el proverbio Silvia, porque quizás sólo el amor logre un cambio o al menos un intento por alejarse de esta terrible lacra a los que la sufren. Saludo cariñoso.
ResponderEliminarTriste realidad, Nieves, mucho hay que sufrir para llegar a pensar así una madre. Un abrazo.
ResponderEliminarQuizás tengas razón Chus, pero a estos enfermos, las rejas ni les asustan ni les curan. Abrazos.
ResponderEliminarPobre madre es muy fuerte pero como dice García Márquez "Porque alguien no te ame como tu quieres, no significa que no te ame con todo su ser"Creo que los dos se quieren. Un abrazo María
ResponderEliminarMuy triste, María. Mucha fuerza a esas madres que lo sufren. Un beso.
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