¡Yo soy!
Tres jubilados contemplan a los que pasan. Uno de ellos comenta, refiriéndose a otro hombre algo más joven que pasa en ese momento cerca de ellos:
_¡¡Míralo tan tieso como siempre, ni que se hubiera tragado el palo una escoba!!
_¡Y que lo digas, parece que fue ayer cuando le quisimos hacer "pagar el piso" y se negó!
_¿De qué piso estáis hablando? Pregunta un tercero.
_¡Hombre ahora ya no se hará! Pero en mis tiempos _añade el primero_ si un forastero salía con una chica del pueblo, tenía que pagar el "piso", o sea dar a los mozos del pueblo una cantidad voluntaria. Era como una invitación para tomar unos vinos la juventud. Entonces daban la mayoría 500 pts.
_Se negó a pagarlo _interrumpe el segundo_ ¡Siempre fue muy chulo, no creo que lo hiciera por el dinero!
_Lo cierto es que una tarde _continúa el primero_ que entraban en el pueblo con su coche, le pusimos un madero cruzando la calle para impedirle el paso si no pagaba. El se bajó del coche y detrás ella. Empezaron a gritar y a dar patadas al madero insultándonos. Para liarlo más, salió el Carbonero con su escopeta y se puso de parte de ellos. ¡Se montó la marimorena!
Total que nos denunciaron _de nuevo interviene el segundo_ Hubo un juicio que perdimos. Ella dijo que se le habían roto las medias. ¡Ya me dirás! Eso sí, todo el pueblo se unió para ayudarnos a pagar el juicio, los que estaban en el ajo y los que no estaban. Hace una pausa y apostilla:
_¡¡Era una tradición que venía de muy lejos!!
Mi sombra les mira y sonríe: "Quien vive sin cometer alguna locura no es tan prudente como supone" de La Rochefoucauld.
Uyyyyy!! si eso es hoy cárcel seguro...
ResponderEliminarBesines utópicos, Irma.-
Hola Mara, en primer lugar muchas gracias por tu visita a mi orilla del Órbigo, y luego decirte que tu post me ha hecho recordar que en mi pueblo también había esa tradición. Cuando un joven forastero se hacía novio de una moza del pueblo tenía que pagar una ronda a toda la juventud, y si no lo hacía iba directo al pilón.¡Qué tiempos!. Lo que me ha hecho gracia es lo de "pagar el piso".¡Cuánto ingenio había!
ResponderEliminarUn saludo.
Pues yo esa tradicion ya no la vivi, pero me ha parecido muy simpatico, un besin, Nieves
ResponderEliminar¡Seguro! Seguro, Irma. Besote cazurro.
ResponderEliminar¡Hola hermana de Nieves! Gracias por tu comentario. En mi pueblo que está cerca del tuyo, también se dice "Pagar el piso". Lo del pilón estaba bien, por lo menos no habría "palos". Saludos.
ResponderEliminarGracias Nieves, sigue con tu "decoupage" pero no hagas más ceniceros pues al paso que vamos ni en casa se van a poder utilizar. Un abrazo.
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