jueves, 8 de octubre de 2015

De "BOFROST"




Ocurrió el 13 del pasado agosto.

 Llegó por la mañana a la "casita de las flores". Así le llamamos al chalecito en el que mi familia y mi sombra pasan el verano. Era un chico agradable y educado que nos entregó  un catálogo publicitario de Bofrost*España. Dijo que al día siguiente pasaría una chica para hacer los pedidos que deseáramos según el cátalogo. 

Al día siguiente llegó la joven también amable y correcta, como sin duda, su profesión lo requiere. Nos informó de que su empresa se estaba introduciendo en nuestra provincia y tenían precios especiales porque celebraban: BOFROST+ ESPAÑA. 25 Aniversario. Los niños de la casa nos ayudaban a elegir los helados según sus preferencias y los mayores pedimos unas pizzas. La joven escribía y al ver que dúdabamos al pedir algo más, levantó el boli para aclarar que por ser el primer pedido tenía que llegar como mínimo a 30 € y nos señaló la letra pequeña en el catálogo que, evidentemente, no habíamos leído, ¡Sólo nos faltaba eso, tener que leer la letra pequeña de la publicidad! Como si no fuera suficiente con la de las hipotecas de los bancos.

Nos sorprendió la aclaración y no muy positivamente pero por los pequeños, añadimos unos dulces al listado para llegar a los 30 €. Lo apuntó todo con precisión en su libreta. Al finalizar, cuando a los niños ya se les estaba haciendo la boca agua con los helados y los dulces espetó: Bueno ya saben que esto, refiriéndose al encargo, no lo servimos hasta el próximo martes pues este fin de semana (15 de agosto) estamos saturados, ya se lo habrá comentado el chico que vino ayer. . .  

¡Será posible!  Pues no, señorita, el chico no nos había dicho ni "muuu" al respecto.. Era el viernes 14 de agosto. Nuestra sorpresa fue mayúscula, nos miramos unos  a otros, los ojos infantiles pasaban a los de los adultos sin comprender o mejor dicho comprendiéndolo todo ¡No lo podíamos creer! Hasta que mi sombra habló: ¡Pues haber empezado por ahí, bonita! El próximo martes los niiños ya no estarán aquí! y... con sumo cuidado, tire el pedido a la papelera. ¡No te jo...!

Así terminó lo que no debería de haber empezado.


Para qué más: "¿Qué locura o qué desatino me lleva a contar las ajenas faltas, teniendo tanto que decir de las mías?” de Don Miguel de Cervantes



4 comentarios:

  1. Pues no parece muy buena forma de darse a conocer y de introducirse en la provincia.
    Un saludo.

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  2. Yo diría que la peor de todas, Helio, gracias por comentar. Saludos.

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  3. Y colorín colorado...

    Besines utópicos, Irma.-

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  4. Sí, Irma, vaya cuento más real. Abrazin.

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