Hay Empresarios con Mayúscula (cada vez menos) y empresarios con minúscula (cada vez más) Por si fuera poco hoy, como decía mi abuela, "tienen la sartén por el mango". Hoy traigo a colación a uno de estos últimos.
Nuria domina tres idiomas y trabaja en la oficina de un almacén por un sueldo ridículo y haciendo nueve y diez horas diarias. Aún así, tiene que trabajar algún fin de semana. A pesar de todo, por sus circunstancias, se siente responsable y cumple. Tiene una hija pequeña. No tiene pareja, pero sí una familia que la apoya en todo siempre. Está harta de su jefe que es un caradura y un machista pero sigue allí. No están los tiempos para dejar un trabajo por difícil que te lo pongan.
Hace unos meses, el jefe le ordenó que tenía que trabajar el sábado, Nuria le dijo:
_ ¡No puedo, tengo una hija y hemos hecho planes!
_¡¡Y YO TENGO UN GATO, NO TE JODE!! _gritó contestando el energúmeno de su jefe.
Nuria ya no pudo quitarse la frase de la cabeza en lo que quedaba de jornada y en toda la noche. ¡Su hija comparada con un gato!
Cuando a la mañana siguiente llegó al trabajo le pidió a su jefe la cuenta y se despidió. ¡hasta aquí habían llegado sus gritos y sus machadas! _le aclaró. Su jefe intentó disuadirla en un tono bajo y amable que jamás le había conocido. No se dejó convencer.
Unas semanas más tarde, enviando currículums, pensó que se había precipitado y quizás equivocado. Su familia estuvo ahí como siempre siendo su apoyo.
Por suerte todo cambió a los dos meses. Hoy trabaja en "Miguélez" y está encantada. Tiene horario francés porque lleva todo lo relacionado con Francia, madruga un poco más pero regresa a su casa antes. ¡Ojalá más de una persona pudiera hacer lo mismo, o tuviera valor para hacerlo!.
No estamos en tiempos de la exclavitud pero algunos empresarios aún creen que sí. "El arco siempre tenso, pronto se rompe" de Fedro, fabulista latino.
Bien por Nuria y a por su familia por el apoyo!!!
ResponderEliminar=)))
Muy importante la familia en estos casos Liliana, de no ser así no hubiera tomado la decisión. Un beso.
EliminarPor suerte no todos los jefes son así, pero ocurre que esta crisis tan grave ha propiciado la prepotencia de muchos, reproduciendo la frase "si no estas conforme ahí tienes la puerta que hay doscientos esperando".
ResponderEliminarUn abrazo.
Toda la razón, Helio, por desgracia hay cola esperando. Sólo que cuando se tiene a un buen trabajador/a se debería de valorar más. Saludos.
EliminarNo todos los jefes son así, pero si una tiene validez laboral lo mejor que puede hacer es lo que hizo Nuria, a la que le auguro una gran carrera en su nuevo trabajo. Un abrazo
ResponderEliminarPor supuesto que así no son todos, Ester, pero hay cada garbanzo negro... Besos.
ResponderEliminarOle por Nuria!
ResponderEliminarTal como está el asunto del trabajo fue muy valiente.
Bss
Sí, a pesar de tener apoyo, hace falta valor. Un abrazo.
EliminarSuerte del colchón familiar :)
ResponderEliminarBesos.
Y tanto, el colchón es fundamental. Un abrazo.
Eliminarme gusta leerte traes sonrisas a mi alma
ResponderEliminarGracias, RECOMENZAR, tu voz trae caricias a la mía.
EliminarA los jefes se les olvida que alguna vez fueron trabajadores.
ResponderEliminarUn abrazo
Así es MaLquE, suponiendo que lo hayan sido, algunos de esta clase han heredado el negocio y siempre se han sentido amos. Un beso.
EliminarEl único modo en el que un trabajador puede pararle los pies a un empresario abusador es sabiendo que le respalda el resto, otra cosa es pedir heroicidades para desayunar.
ResponderEliminarHasta que no lo entendamos, mujeres y hombres como Nuria tendrán que soportarlo todo, porque ni siquiera todos tienen una gran familia detrás.
Deberíamos aprender, deberíamos antes de que no tenga remedio.
Un saludo
Cuando el resto son muchos, Pilar, es más fácil pero cuando son muy pocos es más difícil. Y como dices muchos no tienen una familia detrás. Un abrazo.
EliminarHa veces para lograr algo mejor hay que ser valiente y dar el primer paso.
ResponderEliminarBesos
Ser valiente Ilesín, creo que es imprescindible en estos casos. Abrazos.
EliminarSi da miedo perder algo que se tiene
ResponderEliminarPero a veces es necesario, tengo un ejemplo muy cercano y poco a poco las oportunidades le han ido llegando (y eso que por aca la cosa esta bravisima)
Cariños y buen domingo
Por lo visto en todas partes la situación es difícil, Abuela, a veces también se ha de buscar la oportunidad para encontrarla. Aquí el desánimo en general va en aumento. Besos.
EliminarAmiga Mara,muchas veces algunos empresarios se aprovechan en tiempos de crisis,pero yo creo que son minoria.
ResponderEliminarPeor es nuestra clase de politicos,que solo piensan e medrar y mirar por su partido
Toda la razón, JUAN, tenemos una clase política a la que justo le falta clase y ética, pero le sobra avaricia. Saludos.
EliminarEstos abusos son consecuencia de la crisis económica y del paro que se produce como consecuencia. Es difícil que un trabajador se atreva a dar ese paso si ya tiene cargas familiares, aunque tenga padres que le apoyen. Por desgracia, el tema que hoy traes a tu blog está en el candelero.
ResponderEliminarBesos
Así es Ambar, difícil pero a veces hay una gota que colma el vaso y es el empujón que se necesita para ver un cambio en una situación insostenible. Un beso.
EliminarEl problema pude ser los hijos por la incertidumbre de cubrir sus necesidades, eso es a veces una necesidad que te puede limitar el dar el paso. Es dificil para mi dar consejos pues los tiempos actuales son mucho mas dificiles que los que yo viví, pero si atacan tu dignidad hay que dar el paso. De tí dependerá si estas preparado con una formación adecuadad para enfrentarte con retos mayores. Si es así encontraras mejor trabajo seguro. Yo he trabajado 49.5 años enun mismo holding familiar, con tres generaciones distintas. Con sus mas y sus menos, tuve la suerte de contar con unos buenos jéfes, hay que decirlo.
ResponderEliminarLos hijos limitan y mucho, Marcos. Nuestros tiempos sí eran diferentes. Mis padres tuvieron dos obreros y los trataban como de la familia pero en nuestros días el trabajador lo tiene muy difícil. Saludos.
EliminarAsí es Mara. Y peor es que otros ven y callan. Si todos nos uniéramos contra la injusticia estas cosas no pasarían.
ResponderEliminarBesos
Pero pasan porque cada vez se dan más casos y los que los sufren sobre todo si tienen familia se ven obligados a aguantar. Pero como decís tu y Pilar la unión hace la fuerza y se debería tomar ese camino. Un abrazo.
Eliminar¡¡Ay Mara!!
ResponderEliminarLo que está pasando en tu país, también en el mio sucede, ya es una vergüenza el abuso de algunos empresarios.
Acá en Argentina sucede que algunas empresas extranjeras, al revés de lo que sucede en España, se abusan.
Ciertos supermercados grandes que tienen sus oficinas en Europa, no permiten que las cajeras vayan al baño en las horas de trabajo. Tantas horas sin moverse. de su caja.
Es lo que hay o te quedas sin trabajo.
saludos.
¡Qué triste! María Rosa. Tener que trabajar así. Aquí también hay empresas que hacen "trabajo sumergido" con trabajadores que no cotizan y sin derechos. Un abrazo.
EliminarHola Mara.. Yo provengo del mundo de la industria, durante la mayor parte de mi vida laboral, he tenido la suerte de pertenecer a empresas diría que normales, con empresarios diría que normales, ni mejores ni peores.. Pero una cosa siempre he tenido clara siendo joven con formación y sobre todo con "Actitud" no hay que pararse ante las incongruencias, y quien sigue y la persigue al final la consigue.. He tenido que contratar gente, y aunque la "Aptitud" era necesaria, lo mas importante siempre a sido la "Actitud".. Bien por Nuria.. Un abrazo..
ResponderEliminarTambién es verdad llorenç que a veces la "actitud" de algunos trabajadores no es la que debería ser pero hoy es muy fácil despedir a un trabajador sin apenas retribución. Estoy de acuerdo en que la "actitud" es muy importante. Saludos.
EliminarNo sé que decir...
ResponderEliminarSon situaciones que sí nos dejan sin palabras. Un beso.
EliminarA veces no se puede permitir una el lujo de poderse " despecir " de un trabajo cutre y malpagado.
ResponderEliminarEs deprimente esta historia que nos has contado
Y tan real.
Besos.
Así es Amapola, menos mal que aquí la situación tuvo un final feliz. En estos casos la familia fue un gran apoyo, de no ser así quizás no hubiera tenido valor para hacerlo. Un beso.
EliminarOjala estas cosas, tan propias de estos tiempos, pasen pronto al olvido... Pero creo que no será así...
ResponderEliminarUn abrazo
Ojalá, Idelfonso, yo tampoco lo veo fácil. Saludos.
ResponderEliminarHola Mara. A los jefes se les olvida que ellos comen al igual que sus familias gracias a los trabajadores. Se les olvida que Salen de vacaciones y pueden pagar los colegios privados gracias a los trabajadores que levantan las empresas. El trabajad@r necesita al jefe, pero el jefe necesita al trabajad@ para seguir teniendo el tren de vida y que su empresa rinda.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho como lo has contado.
Saludos
Así es Isa, los jefes suelen tener mala memoria al tener en cuenta a sus trabajadores, ambos se necesitan pero ellos sólo piensan en ganar dinero. Un beso.
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