¡Yo soy!
Dos ancianos charlan frente a las puertas del hospital de Nª Sª de la Regla. Mi sombra se acerca curiosa. Uno de ellos comenta:
_Hace unos años aquí pasé yo una vergüenza...
_¿Por qué? - interroga el otro.
_Pues verás, a mis 80 años tenía yo por orgullo dos cosas: La primera no haber visitado nunca a un médico, la segunda que no me tocaba el agua por dentro, de veras nunca tengo sed y por fuera... lo imprescindible. Un día decidí venir aquí a tomarme la tensión y me lavé el brazo derecho y eso que la "paisana" me insistió en que me bañara. En la consulta, me quito la chaqueta y antes de que me diera tiempo la doctora, (encima era una mujer para más inri) me arremangó la camisa del brazo izquierdo para ponerme la goma... sólo dijo:
_A ver si nos duchamos de vez en cuando ¡abuelo!, que aquí hay mucha roña...
_¡Coño!, que estos son otros tiempos. Bien "mirao", te cayó bien - comenta el otro riendo.
_Sí, sí pues no te creas, me ducho porque me obliga mi hija, que si no... como te digo "a mí el agua...ni por dentro ni por fuera".
Además:"El médico cura, pero la naturaleza es quien sana" ya lo dijo San Agustín.
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