martes, 8 de abril de 2008

En el parque de La Cabrera






¡Yo soy!





Llega al parquecito un papá, con un niño de unos dos añitos en brazos. De una bolsa saca un pequeño balón.

Mi sombra les observa desde uno de los bancos. El padre tira el balón y el "peque", corre tras él lo coge en sus manitas y lo lanza. El hombre exclama:

_¡No, no, con el pie!. El papá lo lanza de nuevo y el bebé vuelve con el esférico en las manos.

_¡He dicho con el pie! ¿Me oyes? _dice el adulto mientras retiene de un bracito al pequeño y lo zarandea.
La personita corre de nuevo y vuelve con el redondo entre las manos.

_¡Como lo vuelvas a coger con las manos, nos vamos para casa!_ruge esta vez el progenitor.
El "enano" se queda parado y no se atreve a ir de nuevo tras el juguete.

Mi sentido irónico medita: "Así, así, desde pequeñitos, que el fútbol para ganar dinero hay que empezar de bebé. Para eso es un deporte de interés general y nos cuesta millones en instalaciones y seguridad a los contribuyentes.


"La infancia es una eterna promesa que nadie mantiene" de la escritora norteamericana, Kate Douglas Wiggin.




2 comentarios:

  1. Dile o susúrrale a ese padre que le odio.

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  2. No es para menos. Perdóname. Contesto en 2.016, antes no lo había visto. Un abrazo.

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