Corín Tellado |
Habrá personas que se avergüencen de los libros que despertaron su interés por la lectura. ¡No es mi caso! Hoy, por ser el día del libro, orgullosa, lo pongo por escrito.
Entre mis lecturas de la escuela recuerdo un libro que se titulaba "Corazón". Contaba las peripecias de un niño llamado Marco en busca de su madre. Pasado el tiempo redescubrí esa historiaen en la serie de TVE titulada: "De los Apeninos a los Andes".
Más tarde comienzo a leer los tebeos de mi hermano, entre ellos "El capitán Trueno" y "Roberto Alcázar y Pedrín". Los tebeos no eran mis lecturas preferidas pero era lo único que llegaba a mis manos.
De cualquier modo tuve la suerte de ver a mis padres leer. En mi pueblo con la mayoría de las personas dedicadas al campo, casi nadie lo hacía. Mi abuelo, maestro, estaba suscrito al "Diario de León". Cada día una vez que lo leían mis abuelos lo llevábamos a casa y esa era la única lectura que hacía mi padre. A él, nunca le vi con un libro en la mano, sólo con el diario.
Sin embargo mi madre, además de el periódico, era una asidua lectora de novelas de Corín Tellado. Durante sus medias noches trabajando en el alambique familiar, devoraba cientos de novelas de bolsillo de esta autora y algunas del Oeste de Marcial Lafuente Estefanía
Mi madre fue lechera unos años. La leche que recogía en el pueblo por la noche, iba a repartirla en su tartana muy de madrugada a Hospital de Órbigo. Allí una vez que compraba media docena de novelas las iba cambiando semanalmente por muy poco dinero en céntimos de peseta.
Lo peor era que mi padre no nos podía ver leyendo novelas. Así que, tanto mi hermana como yo, las leíamos a escondidas. Así, ellas, las novelas de Corín Tellado empaparon de lectura mi pubertad y contribuyeron muy generosamente a despertar mi interés por la lectura en general.
Una adolescente de pueblo como mi sombra, en una familia numerosa, tenía muy difícil el acceso a los estudios secundarios. Hice mi ingreso de bachillerato en Barcelona a los 18 años, cuando los niños de la ciudad y algunos con posibles de los pueblos, hacían el ingreso en los institutos a los 11 años. Así, sin muchas expectativas de futuro, esas novelas llenaban mis ansias de mejorar y ampliar el horizonte de mi vida.
Pasado el tiempo, tuve un magnífico profesor que nos decía que las novelas deberían llevar una "r" en medio para que se leyera: "NoVerlas". ¡Nunca estuve de acuerdo con su opinión!
Hoy, agradezco a Corín Tellado sus novelas sencillas y románticas que alegraron y llenaron muchos días de mi vida, quizás no muy aptas para los años en que comencé a leerlas, pero muy efectivas para despertar mi interés por la lectura.
Hoy sigo pensando que nuestros niños para comenzar a leer tienen que seguir sus preferencias: sean cromos de "invizimals" de "Ben 10" o diarios de las "monster high", el caso es leer y que se cree el gusanillo por la lectura.
Amemos la lectura pues: "Amar la lectura es trocar horas de hastío por horas deliciosas" de Montesquieu.
Hola Mara!! al leer tus primeras lecturas me hiciste recordar las mías :)
ResponderEliminarEmpecé a aficionarme a los comics, sobre todo a los de Axterix y obelix, y a los de Tintin, además de los escritos y dibujados por Ibañez... que recuerdos!!
Mis primer libro creo que fué uno de "los cinco", me gustó y seguí leyendo más de sus aventuras. y bueno, desde esa época hasta ahora, unos cuantos!!
Saludos!!
¡Hola Manuel! Casi siempre los comics han sido nuestros primeras lecturas, solo que estaban más dedicados a los chicos en general, por eso a mi no me atraían mucho. ¡También recuerdo los cinco! Pues nada, a seguir leyendo. Un saludo.
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