sábado, 3 de enero de 2009

Nochevieja en el Hospital





¡Yo soy!




Mi sombra escucha:

_Yo no quería salir pero mamá se empeñó. ¡Será una Nochevieja única ya lo verás!

_Pues no sé... pasar la Nochevieja con tus padres, brindando con champán y encima no poder beber... ¡No sé donde le ve la gracia mi madre!

_ ¡Que no quiero salir! ¡Con lo bien que estoy aquí! La casa calentita, con el frío que hace fuera!_ ¡Que no salgo!. Pues mamá seguía empujándome. Mi padre decía que le daba igual. Pero se puso nervioso cuando dije que salía por fin. Luego dijo que había salido demasiado rápido para no tener ganas de hacerlo. Pero creo que se alegró porque vi como le brillaban los ojos. Mamá al final me había convencido:

_ ¡Hijo, sal que pareces un hikikomori! ¡Llevas nueve meses sin salir de casa! ¡Sólo tomas líquidos y esto no puede seguir así!

_Tanto insistió que salí por fin. Pero en el hospital... ¡Ni una Nochevieja más! Ellos se divirtieron, pero yo... Tuve que brindar con suero y chupito a chupito porque, según mamá, hasta el año que viene no le subiría la leche...

_¡Menos mal que, al poco rato, les oí decir que el Nuevo Año había llegado!


"Dulce es la vida y agradable a los ojos ver el sol" del libro del Eclesiastés.




2 comentarios:

  1. Y ahora ya está en casina comiendo como un angelote y durmiendo como un lironcete, ¡este si que es el mejor regalo de reyes!

    ResponderEliminar
  2. ¡Ya lo creo que sí!
    Megabesos a los dos.

    ResponderEliminar