¡Yo soy!
Mi sombra a la cola en el Banco. Entra una mujer con su hijo de unos siete años.
La mujer se coloca detrás de mi sombra. El niño se queda arrimado a una columna, muy quieto. La madre le hace una seña con la mano para que se acerque a ella. El niño continúa serio y sin moverse. Nuevamente la madre le anima con la cabeza para que vaya hacia ella. El niño sigue en el mismo sitio.
Mi sombra curiosa finaliza la gestión y espera. La madre realiza la suya y se dirige hacia el niño:
_¿Qué te pasa, por qué no te has acercado a la fila junto a mí?
_ Ayer en casa _contesta muy serio el niño_ el padre de Miguel cuando vino a buscarlo, hablaba con papá y le dijo que hoy los bancos en cuanto entras en ellos te cobran por moverte. Y añadió:
_¡Yo no quería que te cobraran si me movía! La madre muerta de risa le pasó la mano por la cabeza a su hijo mientras se alejaba explicándole su malentendido.
Mi sombra, en el lugar del niño pensó: "Lo que nos hace sufrir, nunca es una tontería, puesto que nos hace sufrir" de Amado Nervo.
Los bancos, menudos son. Tienen buena parte de la culpa en la crisis que estamos pasando, y son los únicos a los que ayuda el govierno. Los demás a apreternos el cinturón. Besínes.
ResponderEliminarCésar, tú no te quejes que tienes trabajo. ¡Ese gobierno! Cuídate mucho. Muac.
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