¡ Tercera Edad !

¡Yo soy!





Es una residencia particular. Sólo hay quince viejecit@s .
Entre ellos ya hace cuatro años que está una anciana de 87 años que es alegre y dinámica. Ella no se fía de las pastillas que dan en la residencia. Por eso compra las que toma, en la farmacia cercana. Cuida su aspecto, va a la peluquería, se pinta las uñas...
En su tiempo libre hace gatos, perros, osos y muñecos de trapos viejos. Cuando le preguntan:

_Sagrario: ¿De dónde saca el relleno de sus peluches?

_ Me lo dan, ¡todo me lo dan! Contesta ella muy tranquila.

La viejecita se fue para el otro mundo. Entonces descubrieron que a muchas almohadas les faltaba relleno y la suya apenas tenía ya alguno.

Otro de los descubrimientos fue que había una enorme mancha de humedad bajo su cuarto de baño. Al levantar el bidet, vieron que mucho del relleno de sus peluches, llenaba la tuberías de su aseo.

¿ Tendrá razón Platón? cuando dijo: "La ancianidad es un estado de reposo y de libertad: apaga la violencia de las pasiones y, por fin, nos vemos libres de un tropel de furiosos tiranos"