¡Yo soy!
En el interior del Auditorio, mi sombra escucha "Las Bodas de Fígaro". A mi lado un hombre de pelo blanco.
Al finalizar el primer acto, dice a su compañera: ¡¡Genial!! _la gente aplaude, yo aplaudo, él no.
Al finalizar el segundo acto comenta: ¡Fantástico! todos aplaudimos, él no.
Al final de la representación largos aplausos a los actores, él no aplaude. La mujer que está a su lado le da un codazo: ¿Por qué no aplaudes?
_¿Y...por qué he de hacerlo?
Su respuesta me dejó confundida y le grité: ¡Para pagar a los artistas! pero mis palabras de sombra no se oyeron.
Le comenté a mi sombra acompañante : "Hoy en día la gente sabe el precio de todo y el valor de nada" ya lo dijo Oscar Wilde. Ella asintió.
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