¡Yo soy!
Unos seis años. Le sigue mi sombra. Viene unos pasos detrás de su madre que camina deprisa y le lleva la cartera a pesar de ser de arrastre con ruedas. El niño la sigue "a trancas y barrancas" llorando y protestando:
_¿Pero, por qué, por qué tengo que ir?
_¡Porque todos los niñ@s de tu clase tienen que hacerlo!. De lo contrario la policía vendría a buscarte a casa. ¡Tú no querrás eso! _argumenta la madre atravesando la puerta de la verja que da entrada al centro. El pequeño corre para ponerse a su lado. Ya no se ven alumn@s ni se oye griterío. ¡Llegan tarde!
Mi sombra ha observado que a los niñ@s en general, les angustia entrar en clase cuando ya los demás están en ella.
¿Sería mucho pedir a los adult@s que madruguen un poco más?
Quizás este no fuera el caso. Bueno, mañana será viernes. Sin embargo...
¿Sería mucho pedir a los adult@s que madruguen un poco más?
Quizás este no fuera el caso. Bueno, mañana será viernes. Sin embargo...
"Después de todo, mañana es otro día" de Margaret Mitchel.
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