¡Yo soy!
Sara, de cuatro años, ha llegado del "cole" diciendo que hoy en clase han contado muchas cosas de las vacaciones.
Luego Merche, su profesora de infantil, les ha preguntando qué habían desayunado. Cuando le preguntó a Noelia contestó que "biberón" y todos los niñ@s se echaron a reír. La mamá de Sara le preguntó:
_¿Y tú que has contestado? ( Ella también toma biberón por las mañanas. ¡Y por las noches!)
_Mi amiga Paula dijo que leche con galletas y cola-cao _declaró la niña.
_¿Y tú qué respondiste? _insistió su madre.
_Yo dije lo mismo que ella, galletas con leche y cola-cao.
_Pues tú también tomas biberón, y te va a crecer la nariz como a Pinocho por decir mentiras.
_¡Pero no lo hice para mí, sólo para que no se "rian" ell@s! _protestó la pequeña.
Mi sombra opina que a veces la vergüenza que pasan los pitufos, como en este caso, la deberían de pasar las madres. Muchas mamás, por comodidad, siguen tratando a los peques como si fueran bebés.
Esta sombra apostilla: "Educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres" de Pitágoras.
Ahí.... ahí, que a estos pobres pitufines los están apijotando desde chiquitines y no hay derecho, pobres criaturas, así nos va con mamis tan ... tannn, desde que los parques tienen alfombras para que si se caen no se hagan daño, hay poco más que esperar, luego les llegarán todos los golpes juntos a los pobrecines.
ResponderEliminarBesines, Irma.-
Tú lo has dicho, Irma, apijotando totalmente y los golpes vendrán después. Abrazote.
ResponderEliminarMira que no suelo estar de acuerdo en casi nada contigo...pero en esto no podría estarlo más...
ResponderEliminar:D
¡Me alegro! por algo se empieza,ja,ja. Yo creo que en este terreno ya tengo trabajo para el verano.
ResponderEliminarBueno bueno yo no estoy de acuerdo. Para empezar depende del niño, porque hay niños que con dos añitos se toman solitos el filete con patatas y otros con cuatro del tazón de leche con galletas se toman un cuarto y los tres cuartos restantes quedan desparramados en la mesa. Unos se ventilan el desayuno en 30 segundos y otros necesitan 30 minutos.
ResponderEliminarDigo yo que lo importante es que coman y se alimenten. El envase es secundario.
Yo defiendo el biberón, porque si tienes que preparar el desayuno a un par de criaturas, lavarlos, vestirlos, llevarlos al cole y salir pitando a currar, como se entretengan mucho con el desayuno la llevas clara.
Preguntarle a algún pediatra, a ver que hacen ellos.
Chus, a ti quiero verte yo dentro de dos o tres añitos ;)
Y otra cosa, a esas edades, la imitación es todo un arte, y contagiosa. Sería bueno saber cuantos de los niñ@s que se reían del biberón, desayunan biberón ;)
ResponderEliminarPues si el niño necesita 30 minutos para tomar el desayuno habrá que dárselo.
ResponderEliminarYo entraba en el cole a las 9 y mi madre nos despertaba a las 7 de la mañana, nos preparaba tortillas dulces, zumo de naranja y cereales...la cuestión es madrugar ;D
¡Otra solución mejor! Se puede empezar por darle la misma cantidad y compuesto que en el biberón pero en vaso y con una pajita al principio. ¡Yo ya no me acuerdo los "bibes" que di que no eran pocos eh! Pero eso sí los quité mucho antes.
ResponderEliminarRa cómo se nota que hablas por experiencia.
Chus, lo único que tengo claro es que a mí no me gusta madrugar.
Si está esperando Chus que yo me levante a las 7 para darles tiempo a que desayunen a su ritmo la lleva clara... jeje besos
ResponderEliminarNo te preocupes que él lo hará, un día o dos a lo sumo. Besines.
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