¡Yo soy!
Mi sombra ante el "estand" repleto de libros que esperan caricias. Mudos envían sus mensajes. Un pequeño de la mano de su padre:
_Quiero ese que tiene un tigre porque es "fierísimo".
Una adolescente fija su mirada en una portada con brillantes mariposas, lo abre pasa varias hojas con esmero y delicadeza. Él le habla de alas plegadas con enormes deseos de ser abiertas y recorrer mundos nuevos. Lo compra y lo lleva junto a su incipiente pecho como si sólo hablara para ella. Tres jóvenes ocupan su lugar y bromean mientras echan una ojeada al muestrario.
_Tú, Cortés, llévate ese que tiene pinta de "guarro" y algo aprenderás _se ríen los tres.
Un hombre maduro con "petrina" se lleva un libro de cocina.
Se acercan dos señores, uno de ellos tiene el pelo blanco y lleva gafas. Coge uno de los libros de mayor tamaño y lo muestra orgulloso a su acompañante:
_Es como un hijo mío, su gestación duró tres años y asistir al parto me costó sangre, sudor y lágrimas.
A su lado una mujer madura hojea un libro de "autoayuda" y un joven examina un libro sobre Informática. Mi sombra mira a los que miran. Nos conocemos, porque tenemo "amigos comunes".
Se aleja mi sombra del "estand". Pero... ellos, en su mudo mundo me siguen hablando.
"Los libros son, entre mis consejeros, los que más me agradan, porque ni el temor ni la esperanza les impiden decirme lo que debo hacer" de Alfonso V.
"Los libros son, entre mis consejeros, los que más me agradan, porque ni el temor ni la esperanza les impiden decirme lo que debo hacer" de Alfonso V.
Pocas actividades son capaces de proporcionarme una evasión tan fascinante y profunda como la lectura. Placer de dioses lo llaman... doy fe.
ResponderEliminar¡Ya lo creo, gran gran placer!
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