¡La Encuesta!

¡Yo soy!

Dos mujeres en la treintena están sentadas frente a la pasarela de madera, cercana a San Marcos. Una de ellas habla dirigiéndose a la otra:

 

_ ¡Mira! suena el teléfono fijo, descuelgo y escucho una agradable voz varonil:

 

_¿Es usted la señora de la casa?

 

 _Sí, dígame.

 

_Estamos realizando una encuesta sobre los hábitos sexuales de nuestra provincia y quisiera, si es posible, me contestara algunas preguntas.

 

_Bueno... lo dudé pues pensé: Ya estamos con las chorradas de encuestas de siempre como si no hubiera temas más interesantes que tratar. Pero al final accedí. Primero las preguntas típicas:

 

_¿Estás casada? _me mosqueó que me tratara de tú, pero no dije nada.

 

_ ¿Cuántas veces haces el amor con tu pareja a la semana? ¿Sois tradicionales? Luz apagada, postura del misionero... ¿Utilizáis algún juguete erótico? Yo contestaba con soltura, me estaba divirtiendo. Después de ésas preguntas siguió:

 

_¿De qué color son tus ojos? Claros, contesté. ¿Cómo llevas el pelo? Suelto. Ahí ya me empecé a mosquear. Siguió:

 

_¿Me podrías decir qué ropa llevas puesta en este momento?

 

 _Pues una camiseta y un pantalón pirata.

 

_¿Y debajo de la camiseta?

 

_ ¡Mire! Me parece que se está usted pasando dos pueblos y colgué. Luego me preguntaría qué llevaba puesto debajo del pantalón, después de qué color tengo el vello púbico. ¡No te jode! ¡Te juro que porque tengo cortinas en las ventanas pero me llegó a dar la impresión de que estaba siendo observada!

 

 _Desde luego _añadió la compañera_hay mucho loco suelto que debería de estar en "Santa Isabel". Ahora que... te digo una cosa, yo a la primera propuesta de hacer la encuesta sobre ese tema, ya le hubiera dicho que ni hablar.

 

_¡Mujer! Como dijo Marylín Monroe: "El sexo forma parte de la Naturaleza. Y yo me llevo de maravilla con la Naturaleza".

 

Se miraron riendo, como mi sombra mientras tomaba nota de la frase.