¡Yo soy!
"¡Eramos pocos y parió la abuela!"
Antes del incendio aparece el "Cura pirómano".
Ha puesto América y a medio mundo "patas arriba" el "borrego-pastor". Toda la prensa le busca. Ya podría ganarse la vida, olvidando sus "ovejas" y saliendo en televisión si no fuera porque más de un fanático le estará buscando para hacerle el "harakiri".
En su pequeño "rebaño", supongo que habrá "churras y merinas". Pero... al tercer "cura-merino" nadie le quitó de la cabeza su idea, hasta que salió al monte, digo al mundo. Famoso ya es. Ha logrado que el mundo entero hable de él. Manifestaciones y contramanifestaciones.
Mi sombra se pregunta: ¿A qué es fácil caldear los ánimos y prender la mecha?
¡Lo realmente difícil es controlar la "masa" incendiada!
Le han hecho cambiar de opinión al "Abuelo-pastor". Pero... la idea permanecerá en su cabeza o quizás no. ¡Torres más altas han caído!
¿Qué más se puede decir? "Sólo los pueblos que respetan todas las religiones, merecen que la suya sea respetada" de Don Jacinto Benavente.
Aunque la frase que citas de D. Jacinto no la conocen la mayoría de los islamitas, estoy de acuerdo contigo en lo fácil que resulta hacer (o ser) un imbécil, y que, inmediatamente, lo sepa, literalmente, todo el mundo.
ResponderEliminarSaludos
Para algunos es muy fácil complicar las cosas, Fonsado. Si el interés que ponen estos "iluminados" para crear problemas lo pusieran para solucionarlos, otro gallo nos cantaría. Un saludo.
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