¡Yo soy!
Un grupo de cinco chicos adolescentes ríen a carcajadas de sus propios comentarios. Al pasar a mi lado el que parece más gracioso dice:
_Yo abro el "frigo" miro y cago dentro.
_ ¡¡Y no revuelve la mierda!! Dice otro dirigiéndose a mí a la vez que hace un gesto de "negar" con el índice hacia arriba y luego "revolver" a con el mismo dedo hacia abajo. Mi sombra sonríe. El primero que habló sigue:
¡Ah! Pero hago caca... Y me limpio el culo con cartón de lija. ¡Nada de papel! Siguen su camino que es el mío.
Parecían párvulos que se ríen con su "teta, culo, caca..." ¡Pues eran adolescentes entre 13 y 15 años!
Lo importante es que iban felices divirtiéndose con sus "chorradas" sin hacer daño a nadie.
Ya lo dijo Amado Nervo: "La felicidad es como la neblina ligera cuando estamos dentro de ella, no la vemos".
Y es que nunca crecemos, Mara, y como sabes hoy se ha retrasado la edad de maduración. Pero siempre es bueno que no muera el niño que llevamos dentro. Un abrazo
ResponderEliminarDemasiado retraso diría yo, Silvia, aunque no en todos los campos, pero desde luego es hermoso cuidar a este niño que en todos está. Abrazotes.
ResponderEliminarEn algunos se estanca la edad de seis años. Que pena! Saludos María
ResponderEliminarEra su forma de reírse entre ellos. ¡Tiempo les queda de hacer cosas peores. Un beso.
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