¡Yo soy!
Terminó su carrera de Filología Hispánica. Fue una estudiante ejemplar. Nunca tomó drogas. ¡Era la hija perfecta!
Un día cualquiera comenzó a decir que ella no sabía hacer nada... Que no valía para nada... Que no se atrevía a hacer nada... que no...
Aquella noche se acostó más temprano, dijo que le dolía la cabeza. Dio un beso a su padre y varios a su madre. ¡Todo normal! Por la mañana la llamó su madre no solía madrugar, pero tampoco dormir demasiado. No le respondió. Golpeó con sus nudillos en la puerta de su dormitorio, no obtuvo respuesta. Abrió y preguntó:
_ ¿Te encuentras mal? _Se acercó a la cama y descubrió su palidez inerte. El tubo de pastillas sin indicación alguna estaba sobre la alfombra. Se oyó un fuerte grito y el golpe de su cuerpo al caer al suelo sobre el tubo vacío.
Ahora pasea con una pequeña ánfora en brazos y la muestra como si fuera un ramo de flores, le molesta que le digan "que son cenizas" _ella se pregunta:
_¿Y el olor a jazmín, es que no la huelen? ¡Que estoy loca! ¡Yo salgo a pasear "con mi niña" como hacíamos siempre! ¡Ellos son los locos!
Mi sombra la ve pasear con su recipiente en brazos: "A veces la mentira explica mejor que la verdad lo que pasa en el alma" de Máximo Gorki
No hay comentarios:
Publicar un comentario