¡Yo soy!
La madre viuda, hace mucho que no puede con su hijo. ¡A veces hasta le teme!
La casa en la que viven tiene una hermosa huerta en la parte de atrás, sin cultivar desde hace años. La tapia es muy alta. Así que él, en la veintena, pensó que era el lugar perfecto. Y... lo hizo. Pero no una planta, ni dos...¡Toda la huerta llena de plantas de "maría".
Por la ventana de la cocina se veía un enorme follaje. ¡Parecían árboles!. El día que su sobrino de trece años vino a su casa, se lo dijo:
_ ¡Pero... tía, todo eso es "marihuana", es droga!
_ ¡Qué dices droga! Anda, anda marcha que tu primo no está _el muchacho se fue pensativo y su tía quedó confundida: "Hasta un muchacho la conoce y no me enteré yo hasta hace poco. ¡Este hijo me va a buscar la ruina! ¿Así pone él tanto interés en que no deje entrar a nadie? Éso sí, trae a sus colegas. ¡Para presumir de la cosecha!
La madre calla y sufre...Hoy la casa está llena de "mrihuana" extendida secándose por toda la vivienda: por el cobertizo, por el portalón, por la bodega... La madre sufre y calla...
Mi sombra sólo observa: "El temor es un estado de debilidad inerte, durante el cual todo enemigo puede vencernos fácilmente" de Goethe
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