¡Yo soy!
Fue un puente del Pilar. La bolsa de viaje estaba en medio del pasillo de la Residencia SAPHIL. Sara, necesitaba una para el viaje programado a Andorra y preguntó:
_¿De quién es esta bolsa? _nadie en el pabellón le respondió. Una de sus compañeras le dijo:
_Llévatela, si no es de nadie...
_la joven se llevó la bolsa a su habitación y comenzó a llenarla con sus pertenencias. Al rato, el alboroto que se armó fue de impresión.
Según la directora, a Raquel le habían robado la bolsa y era una falta gravísima que no podía quedar sin un castigo ejemplar.
Cuando se descubrió a la "ladrona" _que fue una de las últimas en enterarse del follón_ no hubo clemencia:
_Estás expulsada de la Residencia desde este instante. De nada sirvieron las disculpas de la supuesta "choriza". Al día siguiente regresó a León por ferrocarril. Su gran disgusto y el de sus padres a nadie le importó.
Ahora mi sombra piensa: "El que no quiere razonar es un fanático, el que no sabe razonar es un necio, el que no se atreve a razonar es un esclavo" de W. Drummond.
No hay comentarios:
Publicar un comentario