martes, 13 de octubre de 2009

¡Por una bolsa de viaje!




¡Yo soy!





Fue un puente del Pilar. La bolsa de viaje estaba en medio del pasillo de la Residencia SAPHIL. Sara, necesitaba una para el viaje programado a Andorra y preguntó:

_¿De quién es esta bolsa?
_nadie en el pabellón le respondió. Una de sus compañeras le dijo:

_Llévatela, si no es de nadie...

_la joven se llevó la bolsa a su habitación y comenzó a llenarla con sus pertenencias. Al rato, el alboroto que se armó fue de impresión.

Según la directora, a Raquel le habían robado la bolsa y era una falta gravísima que no podía quedar sin un castigo ejemplar.
Cuando se descubrió a la "ladrona" _que fue una de las últimas en enterarse del follón_ no hubo clemencia:

_Estás expulsada de la Residencia desde este instante. De nada sirvieron las disculpas de la supuesta "choriza". Al día siguiente regresó a León por ferrocarril. Su gran disgusto y el de sus padres a nadie le importó.


Ahora mi sombra piensa: "El que no quiere razonar es un fanático, el que no sabe razonar es un necio, el que no se atreve a razonar es un esclavo" de W. Drummond.



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