jueves, 3 de diciembre de 2009

¡Discapacitados!




¡Yo soy!





Un grupo de discapacitados camina, la mayoría sonríen. ¡Es su día!
Mi mente de sombra recordó:

Fui catequista con doce o trece años, enseñaba las principales oraciones.

Zurdo era un niño del que los demás decíamos que estaba "tarao". Tú ibas diciendo "Padre Nuestro" _y él_ "neto". "Que estás en los cielos" _él_ "selos" y así, sólo la última palabra y mal. Los otros niños se reían pero a mí me caía bien.

En su adolescencia, Zurdo, conducía tractores y coches "invisibles" por todas las calles del pueblo:

_No está tan mal _decía la gente_ es que en casa no miran para él. Era verdad, entendía todo y conocía a toda la gente por su nombre.

En su juventud ayudaba al panadero a repartir el pan. En la cantina, los hombres le decían obscenidades. El se reía con picardía. Luego en su "todo tiempo libre", se iba para el lavadero, donde mujeres y chicas lavaban la ropa de rodillas. Él se colocaba a una distancia prudencial, detrás de las zarzas y se masturbaba mientras miraba el trasero de las mujeres. A veces lo veían y alguna comentaba:

_¡Ya está ahí ese sinvergüenza haciéndose una paja! Pero era una buena persona y nunca se metía con nadie. Pasó el tiempo, hoy ya en su madurez, Zurdo, está en un centro de discapacitados en Astorga y desempeña su trabajo con dignidad.

¡No estaba tan mal! ¡Por fin, en su casa se preocuparon por él!


Mi sombra se alegra de verlo feliz: "Ya sea que pienses que puedes o que no puedes... estás en lo correcto" de Henry Ford.



4 comentarios:

  1. Esa mente de tu sombra, es mucha mente eh, de todos modos yo tengo más miedo a los cuerdos que van de cuerdos que a los taraos y jo que suerte poder conducir tractores y coches invisibles.

    ** Y de nuevo gracias a tu sombra por tener tan buena sombra y compartirla.

    besines, Irma.-

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  2. Gracias Irma, sigo sin poder cargar tu página. ¡Lo siento! Abrazos.

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  3. Pues no sé que podrá ser, será el explorer, la verdad que ni idea o será la pobre utopía que cada vez está más lejana, a saber.

    Un abrazo, Irma.-

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  4. Irma, estoy segura que es mi ordenador por un lado y mi conexión por el otro. ¡Esto va más lento que una tortuga! Un abrazote.

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